10.13.2011

Lo que la Semana de la Arquitectura Emergente 2011 nos dejó

Artículo escrito por Julio De la Cruz para ArquitecturaUnfv.com


La semana pasada sucedieron una serie de eventos bastante afortunados en los que jóvenes de todo el Perú (entiéndase “joven” como una cualidad mental) pudimos ser felices espectadores de cátedras magistrales de arquitectura. ¿Pero por qué tanto alboroto? dirían algunos. Antes de responder, hagamos primero un recuento de los sucesos:
  1. Iniciamos la semana con una serie de visitas programadas a los Estudios y/o Talleres de arquitectos muy reconocidos del medio, a cargo de Patricia Ciriani y su equipo de colaboradores. A través de estas visitas pudimos entender un poco más acerca del trabajo que realizan. La consigna era simple: ir, conocer y aprender.
  2. Luego, a mitad de la semana, se dio la Conferencia “A35: Arquitectura Joven en el Perú” (organizada por Espacio 24)en donde, a través de un proceso de selección, arquitectos menores de 35 años expusieron el trabajo que vienen desarrollando tanto en diseño como en investigación.Todos impecables.
  3. Y ya al final de la semana se realizaron dos días maratónicos de la “Susucumbre: 10 años de Supersudaca” en donde este Think Tank de Arquitectura e Investigación Urbana conformado por arquitectos latinoamericanos, que trabajan en todo el mundo, se reunieron en Lima para conmemorar sus 10 años de fundación, exponiendo proyectos tanto individuales como colectivos, públicos o privados, de investigación, intervenciones urbanas, etc.
Muy aparte de la cantidad de información arquitectónica de primer nivel que recibimos durante toda la semana, muchas ideas quedaron insertadas en nuestro disco duro mental y que nos impulsan a confiar en un futuro mejor a través de acciones puntuales.



Caspar David Friedrich, El caminante sobre la niebla, 1818. 

El poder de la colectividad
Para los que pensaban que “dos son compañía y tres son multitud”, han de saber que tal regla no se aplica en el quehacer del arquitecto de hoy. Acostumbrados siempre a la imagen del arquitecto estrella de genialidad inmortal, es todavía complicado adaptarnos a este cambio de paradigmas, sobre todo porque en las universidades NO nos preparan en esta materia. Lo cual agradecemos infinitamente.
Trabajar en colectivos, agrupaciones, think tanks o como quieran denominarlos, involucra la succión del ego del arquitecto como individuo, y se convierte así en una manera de trabajar más horizontal y más crítica en cuanto al análisis de la ciudad y sus complejidades. Más perspectivas, mejores resultados (como en una banda de rock). Y aunque esto de trabajar como equipo no es una novedad, lo que sí es una novedad es que no solo se trabajen en proyectos sino en prácticamente en todo lo que podamos imaginar para la transformación del espacio (investigación, concursos, intervenciones urbanas, mobiliarios, etc) y desde diversos lugares de todo el mundo en tiempo real. Desde aquí nuestros agradecimientos a esa herramienta tan maravillosa llamada “internet”.

En el artículo del Portal “Frontera D” de España, el periodista Emilio López-Galiacho apunta lo siguiente con respecto a la crisis española, a raíz de la cual muchos arquitectos se han quedado literalmente en la calle y los Gehry, Calatrava, Hadid, etc, pasaron de ser considerados “artistas geniales a peligrosos embaucadores”:

"(...) En este sentido los mayores esfuerzos -y los mejores resultados- se están consiguiendo dentro de colectivos de estudiantes y ámbitos extra-académicos. Desde estos entornos, y con la ayuda de internet, se están transmitiendo mensajes renovadores que, además de mostrar con claridad para qué puede servir hoy un arquitecto, proporcionan claves y herramientas para la transformación (...)"
Ver artículo completo “Egosucción para Arquitectos”: http://www.fronterad.com/?q=node%2F3847

“Des-especialización” de la Arquitectura
Pareciera que regresamos a las medievales épocas de las logias o gremios (de constructores, de vidrieros, de escultores, de pintores, de fruteros, y más) en donde para cada arquitecto existe, además del título de arquitecto, un sub-título: el constructor, el restaurador de monumentos, el diseñador, el interiorista, el planificador, el crítico, el paisajista, el promotor inmobiliario, el organizador de conferencias, etc.
Todos, paradójicamente, formados en las mismas materias y bajo el mismo sistema. Entonces una vez en el mercado laboral se dan con la sorpresa de que no pueden resolver todos los problemas ellos solos y deciden especializarse para satisfacer demandas prácticas (cual maestro artesano) y terminan así limitando su perspectiva a encargos particulares, totalmente abstraídos de la realidad. Por otro lado, como expliqué en mi punto anterior, están los que prefieren trabajar como equipo y aprender de todo un poco. ¿Por qué no? Si limitamos la labor del arquitecto simplemente a resolver encargos particulares, estamos condenándolo a ser un triste espectador mientras que, finalmente, son los políticos y/o empresarios quienes lideran la planificación y monitoreo de las ciudades.


Pensar siempre en la ciudad y el medio ambiente
Resulta muy difícil pensar en ciudad cuando se trata, por ejemplo, de un encargo particular. Sin embargo, y como hemos visto en estos días, no hay proyecto chico; pensar siempre en la ciudad y en el medio ambiente es casi un estilo de vida. No resulta incompatible el hecho de diseñar un mueble con el de un diseño a gran escala pues lo más importante en la aplicación de esta filosofía no es el resultado, sino el proceso sí mismo y toda la investigación, reflexión y teoría con la que ha sido nutrida.

Conclusiones
Resulta alentador saber que, a pesar de vivir este “boom inmobiliario" o "boom de la construcción" en donde muchos solo piensan en llevarse una jugo$a parte de la torta, todavía hay arquitectos que quieren cambiar al mundo haciendo buena arquitectura y dedicándole tanto tiempo a la investigación. Vivimos en tiempos de crisis en muchos aspectos; pero ahí donde hay problemas hay también soluciones, y cada segundo que pasa es una nueva oportunidad para cambiarlo todo.
Ya es momento de ofrecer miradas más reflexivas y críticas a nuestro entorno (arquitectónico, social, político, económico, ambiental, etc) y generar nosotros mismos ese “cambio” que tanto esperamos. Si no son los jóvenes, nadie más lo hará. A trabajar mucho y a investigar mucho, no hay mayores recetas.

PD: Les dejo el trailer del documental "The Shock Doctrine" (Naomi Klein) que exhibieron durante la Susucumbre. Pueden ver el documental completo en youtube.

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